Por Celestino Aponte.
Celestino Aponte, dirigente de la plataforma de la sociedad civil Lazos Guayana. Exige la inmediata libertad para Américo De Grazia y todos los presos políticos.
Este articulo no es un ejercicio apologético. Quien suscribe no participa del culto a la personalidad como modo de hacer política, no comparte la opinión según la cual los «mesías», los «salvadores» de la patria son los predestinados a liberarnos de las crisis que suelen aquejar a los pueblos. Tampoco es una pieza típica del tradicional marketing electoral, entre otros motivos porque no estamos en campaña electoral y la persona referida no es candidato a nada. Es un preso político, un preso de conciencia como lo son más de un millar de venezolanos ilegal, injusta y arbitrariamente detenidos por el régimen.
Este trabajo es un justo reconocimiento a un personaje con méritos suficientes en las luchas por la libertad y la democracia. Américo de Grazia durante décadas ha trabajado para el desarrollo político y democrático de Guayana y Venezuela; ha enfrentado en el ámbito parlamentario, en los espacios de opinión y en la calle a un gobierno forajido que ha hecho de la violación a los derechos humanos su leitmotiv, que vulnera sistemáticamente los derechos fundamentales, civiles, sociales, económicos y políticos de la ciudadanía y que ha tenido la desfachatez de tramar y ejecutar un golpe de Estado contra la soberanía popular, de cometer el mayor y más escandaloso fraude electoral de la historia en América Latina. Haber confrontado con valentía este deplorable estado de cosas le costó a De Grazia la libertad. Hoy, es víctima de los ridículos falsos positivos que suele montar el gobierno.
Más allá de la lucha política, la vertical defensa que el señor De Grazia ha hecho al ecosistema regional, agredido salvajemente por la política extractivista del régimen en el denominado Arco Minero del Orinoco, retrata a un hombre sensible, comprometido con el desarrollo económico sustentable de Guayana, defensor acérrimo de los ríos, aguas subterráneas, suelos, bosques y fauna de esta «tierra de gracia» maltratada por un gobierno irresponsable. Su defensa de la integridad del territorio nacional que en Guayana ha sido vulnerada por la presencia de grupos irregulares y bandas criminales que controlan amplios espacios del territorio nacional al sur del río Orinoco, desplazando a comunidades indígenas de sus ancestrales tierras, ante la impotencia del Estado venezolano y las instituciones responsables de velar por la integridad territorial. La denuncia de Américo de Grazia al respecto merece un justo y unánime reconocimiento. Más aún, muestra a un hombre con conciencia cívica sobre todas las cosas.
Américo de Grazia es -repito- la conciencia cívica de Guayana, por la inquebrantable lucha que ha desplegado en defensa de los derechos laborales de los trabajadores que el régimen les arrebató miserablemente. Desde el derecho a organizarse en sindicatos, a la contratación colectiva, a un salario justo, a las prestaciones sociales hasta el derecho al trabajo y a una jubilación justa y suficiente. Solidaridad que los trabajadores y jubilados agradecemos. Por lo antes expuesto, a título personal y en nombre de la plataforma de la sociedad civil Lazos Guayana exigimos su inmediata libertad.
Ciudad Guayana, 17 de septiembre de 2024.